Todo esto de los movimientos del #15M, "Democracial Real Ya", "No les votes" está muy bien, pero en sus proclamas y programas existen una serie de puntos que son realmente utópicos, al menos a día de hoy. Ya hablé algo del tema con las pasadas elecciones del 22J y los resultados finales del mismo. Volveré a incidir en ellos, puesto que viendo todo lo que se está montando en Sol, cargas policiales, intento de desalojar plazas en distintas ciudades y pueblos de España, no está de más repetir una serie de puntos que creo, son necesarios.
Antes de nada, tendríamos que darnos una vuelta por la siguiente dirección, para ver los resultados de las pasadas elecciones del 22J:
http://elecciones.mir.es/resultados2011/99MU/DMU99999TO_L1.html
Por ejemplo, ese pequeño incremento de puntos porcentuales con respecto a las municipales del 2007 hizo que el número de concejales que están hoy en ayuntamientos sea mucho mayor con respecto a los datos de hace 4 años, es decir, se incrementa la votación a terceros partidos y sobre todo aumentan votos en blanco y nulos, pero la inclusión de concejales en ayuntamientos y demás por parte de los dos mayoritarios es mayor,; esto es un síntoma claro del sistema este electoral que tenemos. Además de todo esto, resaltar con mayor vehemencia los votos en blanco y nulos, que también han aumentado significativamente con respecto al 2007, tanto que esa cifra computaría la 4ª fuerza política. Cuántos partidos políticos darían por ser la 4ª fuerza política. Incluso muchas asociaciones y partidos han querido captar la atención de esos votantes que han votado nulo o en blanco. Ahí es donde me imagino que este movimiento quiere llegar y hacerse notar. Personalmente lo veo reseñable.
Sé que el movimiento buscaba en cierto modo que esas 3 fuerzas principales no tuvieran tanta relevancia. De alguna manera se ha notado, si comparamos datos de este 2011 con respecto al 2007, ha perdido más de un millón de votos con respecto a las anteriores elecciones, pero si atendemos a la ley electoral, vemos que todo se va a la mierda, no sirve. Y eso no quiere decir que nos tengamos que cruzar de brazos.
Otra cosa es que muchas de las cuestiones que se toquen sean utópicas a día de hoy, sobre todo por cómo actúa el electorado en tiempos de crisis, que castigan al que se encuentra al poder y sobre todo a cómo está estructurado el sistema electoral. También mencionar lo sorprendente que resulta ver cómo la gente vota y da su confianza a políticos corruptos, a gente que utiliza dinero público para sus propios intereses. Esto no es nuevo, pero el resultado de las votaciones en la Comunidad Valenciana en el mes de junio, es cuanto menos sorprendente y triste a la vez.
El periodismo cada vez es más partidista. Eso no es nuevo, lo sabíamos y lo sabemos; pero cada vez vemos más corporativismo en el tema de la prensa de corte general/nacional y eso me parece que sí es nuevo... bueno, qué cojones, no es nada nuevo, es más viejo que el "meao". Digo esto porque realmente me ha asqueado cómo han tratado el tema de Gorka Ramos en numerosos medios, resaltando una serie de puntos que no solamente son crititcables y discutibles, sino que rayan lo absurdo y traspasan los límites de la defensa del sí porque sí, sin atender a posturas lógicas y entendibles. El corporativismo al poder.
Es lo que se desprende de la publicación de algunos artículos y editoriales de distintos medios de prensa sobre la agresión en las cargas policiales al periodisa de La Información, Gorka Ramos y su posterior detención. Se da a entender la importancia, por encima de otras cosas, de la profesión que está ejerciendo tal pesona, que está informando, que tiene el derechoa realizar su cometido e informar al resto de mortales, que buscan unos servicios determinados. Resaltar eso por encima de lo que está pasando, cuando no es la primera vez que hay cargas y es más, cuando no es la primera vez que alguien resulta herido y es llevado a comisaría, es un síntoma más de que se informa como se quiere y con unas orientaciones claras: crear incertidumbre en no medir con la misma firmeza si la agresión a Gorka Ramos fuera tratada de manera distina, mediáticamente, sí hubiera pertenecido al movimiento del 15M, en vez de haber sido periodista reconocido de un medio específico. Tan injustificable es la agresión a un periodista que cubre la información del movimiento como si hubiera sido un propio manifestante. Eso sí, cuando abren la cabeza en canal a un chaval que va a manifestarse, no pasa nada... los medios lo citan pero ni de coña le dan la relevancia que le han otorgado al caso del periodista éste. O cuando a una señora mayor le apalean y la arrastran fuera de la muchedumbre, para desalojar una plaza de un determinado pueblo. Lo que no es de recibo son artículos y editoriales sacando a colación la importancia de que la agresión fue a un periodista. Entonces... ¿al resto? ¿Es distinto el trato del periodista dentro de la manifestación que al resto de las masas? Asunto peliagudo
Por ejemplo, extracto de uno de los artículos desperdigados por la red de redes... hay muchos (me niego a proporcionar enlaces de tremenda basura)
El grupo critica que mientras medios de renombre como el diario británico The Guardian, Forbes, Associated Press, el periódico A Bola, entre otros, contaron que el periodista Gorka Ramos fue herido por los agentes que seguían la manifestación a pesar de que llevaba una acreditación de prensa, muchos medios españoles obviaron la noticia.
Es decir...
[...]el periodista Gorka Ramos fue herido por los agentes que seguián la manifestación a pesar de que llevaba una acreditación de prensa[...]
Y éste extracto es uno de los más suaves en cuanto a contenido. No sé cómo tomarlo. No sé si estoy exagerando o yo que sé, pero parece que separas grupos de personas dentro de la aglomeración en la manifestación. Parece que la agresión a un periodista acreditado sea más grave que la agresión a cualquiera del resto de personas que decidan manifestarse porque sí. Y la repercusión de los medios, debates y tertulias corroboran esto que estoy diciendo, llegando incluso a traspasar fronteras, exponiéndose artículos de opinión y noticias en The Guardian, A Bola, etc.
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