Sigo sin entender mucha de las situaciones vividas en los últimos tiempos dentro del mundillo político de nuestro país. Si me pongo a otear otros países puede que la cosa ande por los mismos derroteros, veáse Italia. Lo que no deja de sorprenderme es la superación continua de nuestros políticos por ver quién es el que se lleva el trofeo al más inepto. No entro en el debate soporífero del 7 de noviembre, ni en la ambigüedad del programa electoral del señor Rajoy, ni tampoco en la postura que mantuvo Rubalcaba en dicha tertulia, donde parecía que Rajoy era el que había tomado decisiones y responsabilidades en muchas de las cuestiones que el Partido Socialista ha llevado a cabo. Lo que me parece fuera de lugar es que ellos nos intenten hacer pasar por tontos, una cuestión que parece ser un denominador común desde tiempos pasados. Tengo la sensación de que los políticos se desparraman de la risa en sus casas, mientras encienden sus puros y beben su copa de brandy viendo cómo nosotros no sabemos por dónde tiran ni cuáles son sus pretensiones. Creo que de toda esta situación nació el movimiento del 15M, del cansancio y el hastío que provoca nuestra masa política, nuestros representantes.
Una de las últimas perlas: lo que ocurrió en un mitin en Inda (Mallorca), donde el presidente de Baleares, José Ramón Bauzá la montó bien gorda en un momento de su discurso al repetir no se cuántas veces la palabra "hacer", sin hacer alusiones a qué se estaba refiriendo ni nada de nada.; un despiporre absoluto.No sé si lo hace para cachondearse del personal o porque se quedó en blanco y no sabía qué decir o no sé, pero esto es para tirarse de los pelos... a quien le quede.
