Muchas de las personas que hayan estudiado Medicina o alguna de las disciplinas de la ciencias de la salud (Enfermería o Fisioterapia por poner algún otro ejemplo) saben de la utilización de este tipo de maniquíes para desarrollar su labor profesional en un futuro y afianzar mucho mejor las labores precisas en el aprendizaje de estas disciplinas (sobre todo para ganar experiencia en la práctica profesional). Pero eso es una cosa y otra bien distinta disponer ya de un simulador médico que ejerce casi de ser humano, con las dolencias típicas que podemos tener cualquiera de nosotros, incluso la de segregación de ciertos fluídos corporales como lágrimas o vómitos o respuestas biológicas a según qué medicamentos. La universidad de Barcelona ha sido la primera en comprar uno de estos “simuladores”(se puede ver en el vídeo), que por cierto, se llama SimMan 3G, ha sido creado por Laerdal, empresa que desarrolla este tipo de productos o simuladores médicos desde hace ya unos años. Según denota el periódico ADN, el simulador tiene un coste de 60.000 €.
Como gran novedad, el aparato dispone de conexión inalámbrica a Internet, lo que permite a los estudiantes poner a prueba sus conocimientos en cualquier circunstancia. La cámara integrada de que dispone, permite grabar las sesiones para analizarlas después con sus supervisores.
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