jueves, 23 de diciembre de 2010

Ley rechazada...

Todos sabemos que la política funciona de una determinada manera. Todos sabemos que los partidos políticos votan en el Congreso, Senado, etc. dependiendo de sus intereses y de las negociaciones que disputen con otros partidos a través de determinadas concesiones y nunca atendiendo a sus propias convicciones. Todos sabemos que si no se puede llegar a un acuerdo determinado, se intenta posponer la hora de la votación lo más tarde posible para que finalmente todo llegue a buen puerto. Todos sabemos muchas cosas, pero en este país se suele hacer poco. Me imagino que os habréis informado sobre la Ley Sinde, una ley que pretende instaurar la manera de cerrar webs a través de una orden ministerial, sin necesidad de incurrir en ningún juez; imagináos el despropósito. Y finalmente se rechazó, no se aprobó. ¿Os imagináis las consecuencias y el precedente que hubiera creado si una ley de estas características hubiera sido aprobada? Es que no sé realmente si la gente es consciente de dichas consecuencias o solamente vela también por sus propios intereses, como el de todo buen consumidor, el de satisfacer al máximo tu función de utilidad sin necesidad de pagar absolutamente nada por todo. En este país sabemos mucho de eso, tenemos mucha cara, queremos que exista industria de todo, disfrutar de todo, tener de todo, sin pagar por nada. Solamente tenemos que echar un vistazo a temas recurrentes con la piratería. Existe dicho perfil de usuario y mucha de esa gente está enfundado en la protección de la red como salvamento de la libertad de expresión y de seguir con los privilegios de una red neutral. Hay mucho cara dura por ahí que pretende excusarse con cualquier pretexto con tal de tener a punto sus programas de P2P. Aunque eso es otro tema, esta Ley Sinde es un despropósito de dimensiones mayúsculas, que quede bien claro. Ahora queda ver qué pasará en el Senado.

Sinde me da miedito, mucho miedo...

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